Sinopsis
Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer. Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo? De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.
OPINIÓN PERSONAL:
El primer libro empezó muy bien, y hasta el tercero todo era perfecto, pero luego se me hizó muy pesado, tanto que deje a medias el último libro. Esperaba más de este libro, ya que la historia tiene una gran trama.
Laini no describe a los ángeles y demonios como tal, como criaturas del cielo y el infierno , sino que las hace ver como criaturas muy artísticas, por ejemplo están las quimeras que representan a los demonios, las hace ver como algo hermoso, como criaturas extraordinarias y es que un ser que tenga parte de dos especies es algo extrañamente hermoso.
Además Laini invierte los papeles, los serafines son los malos y las quimeras lo único que quieren es lo que todo ser viviente desea, libertad.
